Nuestra Historia

Fundación de El Rasillo de Cameros

Existen Datos arqueológicos que apuntan a la antigüedad de los asentamientos en la zona de El Rasillo de Cameros: así se halló en la Peña de las tres Marías un yacimiento de materiales líticos de la Edad de Bronce. Por otro lado, se hallaron dos aras y una estela funeraria con dos bustos, materiales de procedencia romana.

La primera noticia escrita que sobre El Rasillo existe es un viejo pergamino que habla de la fundación de El Rasillo en el año 997.

En continuo crecimiento

Aunque hasta inicios del sigo XIX fue aldea de Ortigosa, algunos documentos del siglo XII ya indicaban cierta relevancia del núcleo. En el año 1155, Sancho III y su esposa doña Blanca donaban al obispo de Calahorra la ermita de San Mamés, localizada en la villa.

En 1366, Enrique II de Trastámara cedía Ortigosa y sus aldeas a don Pedro Manrique de Lara, recibiendo sus sucesores el título de Duques de Nájera en el año 1482. Pasaron, por tanto, a pertenecer al Ducado de Nájera: El Rasillo, Peñaloscintos y su cabecera, Ortigosa. En El siglo XVI, al realizar la corona de Castilla su censo poblacional, se incluía El Rasillo en la relación de la provincia de Burgos, contabilizándose “ 98 vecinos y 490 almas” en el año 1594.

Una Villa independiente

En 1817 bajo el reinado de Fernando VII, logró la localidad constituirse como villa independiente de Ortigosa, para lo que hubo que abonar a su consejo la suma, entonces muy elevada, de 12,500 reales. En boca de nuestros mayores, todavía se recuerda la importancia de aquel hecho en este verso:

“Ya se hizo la villa El Rasillo
Los cocotudos contentos.
Al pagar me lo dirán,
Los doce mil y quinientos”

El municipio formó parte de la provincia de Burgos hasta la creación de la de Logroño por Real Decreto de 30 de noviembre de 1833. Un año después, al dividirse la nueva provincia en nueve partidos judiciales, se incluyó El Rasillo en el de Torrecilla de Cameros.

Nuestra economía

Economía: Buena parte del vecindario encuentra sus ingresos en el sector turístico. Alojamiento rural, bares y restaurantes son los pilares del turismo en el municipio. Existe una empresa de productos cárnicos (Monte Nevado) que además de a los habitantes, da trabajo a poblaciones aledañas.

Tienen un peso menor las actividades agrícola y ganadera, importantes esta última en el siglo XIX, cuando la cabaña de ganado lanar estante y trashumante para la provincia de Extremadura ascendía a 16.000 cabezas. Hoy en día los ganaderos -en varios casos foráneos- crían cabezas de ovino, caballar y vacuno.

La agricultura- que a mediados del siglo XIX producía “trigo, cebada, centeno, patatas, bastante hortaliza y fruta de varias clases”- aparece hoy limitada a algunas huertas destinadas al consumo familiar, cubriendo los pastizales y praderas buena parte de los antiguos campos de cultivo.

La población, que venía disminuyendo aceleradamente desde principios de siglo XX, parece haberse estabilizado en la última década, siendo más que probable su prosperidad inmediata. Contaba con 407 habitantes en el año 1900, que se reducían a 214 en 1950 y 98 en 1970.Sin embargo, posteriormente la tendencia demográfica ha sido positiva: 115 habitantes en 1981 y 143 en 2011, cifra que aumenta hasta los 1.500 en las temporadas de descanso.